Un mundo de conflicto

“Soy Seol Daeyoung. Por favor, cuídame bien.” El estudiante de intercambio, cuya madre era una omega, tenía un físico innegable que dejaba claro a cualquiera que lo conocía que era un alfa dominante. Jae-min, que se había pasado la vida fingiendo ser un alfa para sobrevivir, le había disgustado Seol Dae-young desde el principio. “Eses un bicho raro. ¿O debería decir un tipo defectuoso?” La mirada de Seol Daeyoung fija en mí era la intensa mirada de un alfa que había sentido por primera vez desde que se dio cuenta de que era un omega. “Ni un bicho raro, ni un tipo defectuoso, Seol Daeyoung.” En lugar del aroma de un alfa, olía a suavizante de telas barato. En lugar de retirarse tras ser rechazado para un apretón de manos, se posó en el hombro de Jaemin como si le diera una palmadita. “Encantado de conocerte, Jang Jaemin.” Seol Dae-young había estado acosando a Jaemin desde que se conocieron a los dieciocho años y chocaron los puños. Y ahora, cinco años después, su relación había empezado a cambiar... * * * "¿Por qué te precipitas?", espetó Seol Dae-young con voz ronca, agarrándole los muslos y separándolos. "¿Cómo te contuviste hasta ahora?" Parecía que le había metido tres, no, cuatro a la vez. Jaemin gimió, con la boca aún apretada entre sus gruesos dedos, la ropa apretándole. "Me muero de placer". Jaemin intentó decir algo, pero los dedos de Seol Daeyoung le llenaron la boca vacía, impidiéndole hacerlo. "Te estoy dando lo que querías. ¿De acuerdo, Jaemin?"