Mi familia es demasiado valiosa para dejarla ir.

Un día, de repente, me encontré en el mundo de una novela. Pero, de entre todas las personas, el cuerpo que poseía pertenecía a un personaje secundario completamente común y corriente: cabello oscuro, ojos marrones, sin rasgos distintivos. Planeaba vivir tranquilamente como una insignificante extra y pasar desapercibida... Entonces, ¿cómo, de entre todos los giros inesperados, terminé casándome con el padre de la protagonista? Mi plan era simple: mantener una vida matrimonial razonable, hacer a la joven protagonista lo más feliz posible y luego divorciarme limpiamente una vez que todo estuviera arreglado. Pero ahora... la hija es demasiado adorable y mi esposo es demasiado guapo para mi propio bien. ¿Qué va a pasar con mi divorcio tan bien planeado?