Saryu, conocido como el Oso Invernal de Tidros por su formidable presencia que dispersa a los enemigos, se encuentra repentinamente envuelto en un encuentro con Lady Sitoen, una noble de un reino vecino cuyo compromiso anterior fue cancelado. Empezando con un beso en la frente, se pone nervioso cerca de una mujer a la que no está acostumbrado. Su sonrisa le acelera el corazón, y un vistazo a su pecho lo pone nervioso. Mientras fantasías indecentes se desbocan en su mente, ¡la racionalidad de Saryu está al borde del colapso!
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