Día tras día, soy un espectador silencioso del acoso que sufre mi amiga de la infancia. Me carcome la impotencia por no poder hacer nada. O eso creía yo. Últimamente, he notado algo extraño: una sonrisa en su rostro justo después de la crueldad. ¿Acaso ella está disfrutando de su propio sufrimiento? Hay un oscuro secreto detrás de sus heridas, y necesito descubrirlo.
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