Un inesperado accidente hizo que la mente de su compañero Fu You retrocediera a la de un niño de ocho años. Si Ye, que sufre de una grave fobia al contacto físico, se ve obligado a convertirse en su único “calmante humano”. Abrazos, manos entrelazadas, dormir en la misma cama… Si Ye descubre con horror que, entre tanto apego pegajoso, su miedo al contacto comienza a sanar poco a poco. Cuando aquel compañero al que antes detestaba se convierte en la persona de la que más depende, Si Ye se ve forzado a reexaminar su relación. Pero detrás de esa supuesta “pérdida de memoria”, ¿qué secretos desconocidos se esconden realmente?
Cargando comentarios...