El joven Shirabane, mientras un zombi lo mordía, pensó: “Esto es lo mejor”. Sus padres habían desaparecido, no pudo ir a la secundaria y con días en los que los cobradores de deudas lo acorralaban sin descanso, el chico estaba hundido en la desesperación. Sin embargo, por alguna razón, despertó y ¡se encontró en convertido en zombi, pero con su conciencia intacta!
Cargando comentarios...